Esta Noche
No sé porque a esta hora el silencio que hay es demasiado y la necesidad mucha, no hay nada más triste en este espacio que yo, la luz y el sonido del agua al golpear mi tejado, que desolada, frustrada y devastada me encuentro en este momento, si no lo digo por compadecerme sino para mirarme en el reflejo de los objetos que antes solían mostrarme un poco de luz incidente.
Podría decirse que estoy un poco entre la sombra de esta larga espera que me tiene sepultada en un espacio inerte donde debo aguardar mi turno, a veces quiero olvidarme de todo pero otras veces quisiera solo poder quejarme con ellas, abrazando los recuerdos que me emborrachan y que me llenan de dolor por unas horas.
Qué sentido tiene todo eso? es algo que me cuestiono muchas veces, qué objeto hay en este viaje? porque debo encontrarme hoy a estas horas sin poder descansar, mal durmiendo, mal comiendo, luchando con una bola de pesares que mis pensamientos encriptan para no ser desmantelados. A quién le lloro y por qué? para qué? con que sentido? a qué fin le debo el remojarme en mis propias lágrimas partiéndome la cabeza preguntando una serie de cosas que jamás podré responder.
A quién le importa si ésta noche no puedo dormir más? si desde éste momento me declaro en huelga y somnolienta por espacio indefinido... podría a caso cambiar mi suerte todo esto? No. No hay fortuna ni suficiente pobreza en lo vivido, no hay respuestas y prometo que nadie volverá para calmarme ésta noche. Ni siquiera sé si hay un propósito en ello, maldita hora, malditos días y segundos que veo pasar haciendo muecas para regodearse en mi saturada cabeza.
Maldita la hora en que decidí meterte en esa caja torpe y rústica que tendré que sepultar aunque no quiero.
No vendré más a tus recuerdos, aunque me pregunto esperando consolarme con lo poco, si es posible que me sientas en la letanía de las luces que viajan a través de los faroles en las calles olvidadas por los viajeros que de día se acompañan con el sol entre risas y desfiguradas máscaras que el cansancio de sus días a mermado.
Esta noche que al fin acepto mi vergüenza y la declaro ante todos los que se acerquen a mirarla, en cuanto la reconozcan postrada en mi, grabada en cada rasgo de mi cara, porque he dado espectáculo digno de un circo callejero de cualquier ciudad, porque no ha sido a nadie más que a mi a la que le da pena, tristeza, risa, y coraje su propia bufonada, porque estoy molesta conmigo por ponerme en ridículo haciendo malabares de todo tipo sin previo ensayo, porque la catástrofe en que he convertido un detalle ha sido más penoso que todo lo realmente penoso que pueda haber en este mundo. Porque hasta quisiera esconderme de ti para que no me mires vestida del único vestido que me queda...
Pero qué importa eso cuando no te vuelves a mirarme? cuando ya ni siquiera quieres escuchar mis intentos desesperados por arrancarte una sonrisa tan solo una vez más, qué importa ésta noche o cualquier otra si no me extrañas, si ante la imagen que tenías ahora solo tienes ésta de una payasa malabarista de tres pesos vestida de vergüenza, qué importa si te has volteado para no mirarme, y para no volver a escucharme te has tapado los oídos, qué importa ésta noche o cualquier otra si has cerrado los ojos para no verme más.
No, ésta noche no importa, y las que vienen tampoco, de cualquier manera ya no vendrás a ver mi espectáculo, si ya nunca estará ocupada la silla que solías apartar para estar presente en mis actos burdos e importantes, qué importa ésta noche?
No importa, porque nadie tiene que volverse para ver la nueva miseria que he adquirido de reliquia, a ésta hora, en este lugar solo quiero descansar y esconderme de todo el mundo, solo quiero recoger todos mis pedazos para armarme en algún momento, después de un tiempo, después de esperar a que te hayas ido del todo y que no me mires reuniendo mis pedazos para formarme de nuevo, después de que no puedas darte cuenta que me he roto, porque en realidad sin cada una de las cosas que solías darme, qué importancia tiene esta noche...
Y no deseo que me olvides, no quiero que dejes de quererme, no quiero que ya no sea probable abrazarte y que me abrases con ganas de besarme, no quiero que al pasar los días mis recuerdo se desvanezca en una nueva cara, no quiero que el sentimiento se apague hasta extinguirse, no quiero ser solo tu recuerdo de algo lejano que dejaste en otro estado, sin embargo sé que es tonto si quiera objetarle al tiempo y a la vida que me quite de tu vida, no importa cuanto lo desee, jamás podré volver a tenerlo, no podré impedirte que me borres y me entierres en algún lugar de tu memoria, tristemente, quizá en el lugar donde guardas a las personas locas, raras, el baúl de los recuerdos pasmados de malas impresiones, será ese mi nuevo hogar, quizá me lo he ganado, no importa si no lo quiero porque ese es el único lugar que existe para mi en ti, el que me corresponde después de mi pomposo final, quizá me lo merezco, después de todo, a quién diablos le importa ya ésta noche?...
Podría decirse que estoy un poco entre la sombra de esta larga espera que me tiene sepultada en un espacio inerte donde debo aguardar mi turno, a veces quiero olvidarme de todo pero otras veces quisiera solo poder quejarme con ellas, abrazando los recuerdos que me emborrachan y que me llenan de dolor por unas horas.
Qué sentido tiene todo eso? es algo que me cuestiono muchas veces, qué objeto hay en este viaje? porque debo encontrarme hoy a estas horas sin poder descansar, mal durmiendo, mal comiendo, luchando con una bola de pesares que mis pensamientos encriptan para no ser desmantelados. A quién le lloro y por qué? para qué? con que sentido? a qué fin le debo el remojarme en mis propias lágrimas partiéndome la cabeza preguntando una serie de cosas que jamás podré responder.
A quién le importa si ésta noche no puedo dormir más? si desde éste momento me declaro en huelga y somnolienta por espacio indefinido... podría a caso cambiar mi suerte todo esto? No. No hay fortuna ni suficiente pobreza en lo vivido, no hay respuestas y prometo que nadie volverá para calmarme ésta noche. Ni siquiera sé si hay un propósito en ello, maldita hora, malditos días y segundos que veo pasar haciendo muecas para regodearse en mi saturada cabeza.
Maldita la hora en que decidí meterte en esa caja torpe y rústica que tendré que sepultar aunque no quiero.
No vendré más a tus recuerdos, aunque me pregunto esperando consolarme con lo poco, si es posible que me sientas en la letanía de las luces que viajan a través de los faroles en las calles olvidadas por los viajeros que de día se acompañan con el sol entre risas y desfiguradas máscaras que el cansancio de sus días a mermado.
Esta noche que al fin acepto mi vergüenza y la declaro ante todos los que se acerquen a mirarla, en cuanto la reconozcan postrada en mi, grabada en cada rasgo de mi cara, porque he dado espectáculo digno de un circo callejero de cualquier ciudad, porque no ha sido a nadie más que a mi a la que le da pena, tristeza, risa, y coraje su propia bufonada, porque estoy molesta conmigo por ponerme en ridículo haciendo malabares de todo tipo sin previo ensayo, porque la catástrofe en que he convertido un detalle ha sido más penoso que todo lo realmente penoso que pueda haber en este mundo. Porque hasta quisiera esconderme de ti para que no me mires vestida del único vestido que me queda...
Pero qué importa eso cuando no te vuelves a mirarme? cuando ya ni siquiera quieres escuchar mis intentos desesperados por arrancarte una sonrisa tan solo una vez más, qué importa ésta noche o cualquier otra si no me extrañas, si ante la imagen que tenías ahora solo tienes ésta de una payasa malabarista de tres pesos vestida de vergüenza, qué importa si te has volteado para no mirarme, y para no volver a escucharme te has tapado los oídos, qué importa ésta noche o cualquier otra si has cerrado los ojos para no verme más.
No, ésta noche no importa, y las que vienen tampoco, de cualquier manera ya no vendrás a ver mi espectáculo, si ya nunca estará ocupada la silla que solías apartar para estar presente en mis actos burdos e importantes, qué importa ésta noche?
No importa, porque nadie tiene que volverse para ver la nueva miseria que he adquirido de reliquia, a ésta hora, en este lugar solo quiero descansar y esconderme de todo el mundo, solo quiero recoger todos mis pedazos para armarme en algún momento, después de un tiempo, después de esperar a que te hayas ido del todo y que no me mires reuniendo mis pedazos para formarme de nuevo, después de que no puedas darte cuenta que me he roto, porque en realidad sin cada una de las cosas que solías darme, qué importancia tiene esta noche...
Y no deseo que me olvides, no quiero que dejes de quererme, no quiero que ya no sea probable abrazarte y que me abrases con ganas de besarme, no quiero que al pasar los días mis recuerdo se desvanezca en una nueva cara, no quiero que el sentimiento se apague hasta extinguirse, no quiero ser solo tu recuerdo de algo lejano que dejaste en otro estado, sin embargo sé que es tonto si quiera objetarle al tiempo y a la vida que me quite de tu vida, no importa cuanto lo desee, jamás podré volver a tenerlo, no podré impedirte que me borres y me entierres en algún lugar de tu memoria, tristemente, quizá en el lugar donde guardas a las personas locas, raras, el baúl de los recuerdos pasmados de malas impresiones, será ese mi nuevo hogar, quizá me lo he ganado, no importa si no lo quiero porque ese es el único lugar que existe para mi en ti, el que me corresponde después de mi pomposo final, quizá me lo merezco, después de todo, a quién diablos le importa ya ésta noche?...
Comentarios
Publicar un comentario