EN E MAYOR

Esta tarde casi noche me ocurre algo repetidamente curioso, mi vida gira en torno a una espiral constante, prolongada y proyectada hacia alguna dirección que aún desconozco, me ha pasado de todo, subo bajo, bajo más y aún un poco más, subo, me mantengo y volvemos a empezar.

El detalle no está en cuantos desniveles existen en el proceso de desarrollo hacia lo que sea que aguarde en el futuro presente, la cuestión es que hay un punto que se resiste dentro de mi cuadro accidentado de trazos apresurados, líneas titubeantes y objetos geométricos, porque hay siempre una marca que se fija dentro del lienzo y que sin importar la intención de la obra, el matiz del acabado, la linea de tiempo o el espacio de creación vuelve como un bumerán que se lanza cada cierto tiempo y que regresa a mi de alguna u otra manera, sea que yo lo busque o sea que él me encuentre.

Es enfermizo, egoísta, loco, apremiantemente patológico e incluso insensato, pero está, no importa cuanta gente venga o gente se vaya de mi, incluso el tiempo no lo merma, no lo cansa ni lo extingue, me preocupa un tanto porque incluirlo siempre me trae turbulencias que azotan violentamente mis terriblemente deterioradas columnas, esta casa está dañada y aunque resistirá pues es aún muy fuerte, la cuestión es que no debe regresar.

Sin embargo le tengo cierto afecto, quizá porque sé que incluso cuando no hay ya nada o cuando hay demasiado aún así queda algo más.... ojala un día se vaya para siempre, ojala ya no regrese, puede que estar solo no sea siempre muy grato, pero es más seguro estarlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cae el Telón

De javu en RE mayor.