Hace Siglos atrás, muchos siglos a decir verdad, existe una razón por la cual los seres humanos tenemos implícito un lado oscuro, es nuestra forma natural que se desprende de un núcleo muy dentro de nosotros, vivimos con esa mitad desde entonces y algunas veces huimos hacia ella. La mayoría de las personas se refieren a la luz y a la oscuridad con el nombre legendario del bien y el mal. Pero en nosotros, esas dos cosas vienen del mismo lugar, nacen juntas y mueren juntas por décadas, por milenios, por siglos de maldición que nos acompañan sin importan distancias, diferencias de color, raza, cultura o nación. Podemos ponerles el nombre que queramos, de cualquier modo son un hecho que no podemos negar, así que no importa cuanto deseemos extirpar el lado oscuro, no se irá, pero alguien compadecido de esto, nos regaló el don de elegir. En ocasiones, cuando estamos lo suficientemente despiertos, decidimos a la luz como representante de nuestras emociones...