Hoy, después de hace ya un tiempo, lo bastante considerable, no sé si siga teniendo la magia o al menos la intención de escribir más cosas, lo que sí sé, es que en el universo que nos rodea, hay un sin fin de maneras para conseguir un espacio en donde tu voz sea un eco que resuene en lo profundo de ti, y de alguno que otro ser perdido en el inmenso ruido de la poblada esfera terrestre.
Hay tanta variedad, que uno no puede centrarse del todo, es un ir y venir entre sentimientos, historias de vida, de la vida de los "otros", el desorden mental que supone tratar de mantenerse muchas veces cuerdo en un mundo a veces caótico y no solo me refiero al mundo que llamamos hogar, sino al propio, a ese que esta en el interior de cada uno....
al que un tanto resuena y en otro minuto se deshace a carcajadas y momentos eufóricos, aunque pensando un poco más abiertamente, siento que hay tantas cosas que decir, y es que dentro de la naturaleza de constate cambio en las cosas, uno no puede simplemente no tener una opinión, un sentimiento o una idea resonante que quisiese gritar no importa si desde la oscuridad intensa o la luz más brillante de inteligencia y ecuanimidad.
La idea de estar escribiendo ahora, quizá sin un rumbo, es solo divagar de nuevo en ese lapsus de melancolía de esos tiempos de escritura, donde solo me ponían al frente del monitor a vaciar lo que en mi cabeza no terminaba de ordenarse.
Supongo por eso que, en este momento las cosas irán lentas, muy lentas, tal vez regrese a darle vida a la querida yunuen, o quizá también termine por aniquilar su entusiasmo para continuar alimentando la curiosidad de quien perdido en el gran espacio de la red, por un error en la ruta de su búsqueda termine en este blog.
De momento, es todo lo que hay.
FIN DE LA TRANSMISIÓN
Hay tanta variedad, que uno no puede centrarse del todo, es un ir y venir entre sentimientos, historias de vida, de la vida de los "otros", el desorden mental que supone tratar de mantenerse muchas veces cuerdo en un mundo a veces caótico y no solo me refiero al mundo que llamamos hogar, sino al propio, a ese que esta en el interior de cada uno....
al que un tanto resuena y en otro minuto se deshace a carcajadas y momentos eufóricos, aunque pensando un poco más abiertamente, siento que hay tantas cosas que decir, y es que dentro de la naturaleza de constate cambio en las cosas, uno no puede simplemente no tener una opinión, un sentimiento o una idea resonante que quisiese gritar no importa si desde la oscuridad intensa o la luz más brillante de inteligencia y ecuanimidad.
La idea de estar escribiendo ahora, quizá sin un rumbo, es solo divagar de nuevo en ese lapsus de melancolía de esos tiempos de escritura, donde solo me ponían al frente del monitor a vaciar lo que en mi cabeza no terminaba de ordenarse.
Supongo por eso que, en este momento las cosas irán lentas, muy lentas, tal vez regrese a darle vida a la querida yunuen, o quizá también termine por aniquilar su entusiasmo para continuar alimentando la curiosidad de quien perdido en el gran espacio de la red, por un error en la ruta de su búsqueda termine en este blog.
De momento, es todo lo que hay.
FIN DE LA TRANSMISIÓN
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