Soy yo hablándote a ti misma
Quiero que cierres los ojos o los mantengas bien abiertos, quiero que apagues los ruidos de afuera para que oigas ésta voz, mi voz que también es tuya, necesito que respires lo más profundo que te sea posible y que cuando exhales eches de ti los malos pensamientos que sé que tienes en la mente ahora mismo.
Óyeme bien porque espero no tener que volver a repetirlo, te pido que me creas cuando digo que tú, si, tú, no necesitas más esto, no tienes que echarte en algún rincón con la cabeza atiborrada de pesimismos y dudas que te asaltan y te torturan como si no hubiese otra cosa más urgente.
Tú no necesitas que te acepten para saber lo que importa que estés presente en cualquier vida, no necesitas que te convenzan de quererte para alegrarte unas horas, no requieres de nada de esas fantasías absurdas que no tienen más sentido que crearte una profunda necesidad de llenarse con lo poco o mucho que haya allá afuera, es que no comprendo que importancia tiene para ti aún todo esto, abandona tu ego por completo, deja de desear, mira hacia adentro, entra cuando alguien te ofrezca lo mismo o más de lo que le das, sal corriendo cuando te devuelvan migajas.
Quien ha de quererte u amarte lo hará sin importar cuanto estés dispuesta a darle de ti misma, porque no hay necesidad en pedir, y quien da todo se arriesga a quedar vacío, atiende ya todas esas frases y filosofías de vidas que han aprendido a remar contra la corriente de los malos temporales, sé tu luz, tu fuerza y tu felicidad, pero ante todo sé tu amor incondicional y abnegado.
No esperes mucho de la gente mejor espera todo de ti misma, no mendigues el amor que a otro le sobra, crea tu una fuente nueva de este, y sé tú, aunque haya a quienes ser tú no les agrade, sabemos de sobra que hay a quienes les gustamos por lo que somos y a quienes le disgustamos por lo que creen que somos.
Y cansate por favor ya cansate de aquellos que llegan a robarte tiempo y vida, no quiero despertar otro día llena de pena, dolor o hastío, quiero escucharte reír conmigo, luchar, caminar sin rumbo mientras disfrutes el libre viaje antes de llegar.
Soy yo, hablándome a mi misma, soy yo acompañándome a soltar, soy yo quien se dice a así misma, suéltate, pierde el miedo en cualquier giro del destino, aligera la carga, que aunque esté aterrada y me caiga volveré a levantarte, volveré a recordar que la vida es este momento, que no puedo ni debo esperar a quien no me espera primero, que no puedo amar a quien me hiere, que no debo llorar a quien no me ha llorado, ni perseguir lo que no ha querido quedarse conmigo, porque después de todo, a mi no me sirve de nada una persona que se queda por obligación o por cualquier otra razón que no sea su deseo.
Ha sido difícil y aun me es difícil vencerme a mi misma cuando las ideas que predominan en mi cabeza no son buenas, no ha sido nada fácil vencer el miedo a vivir con la pasión intensa que siente el que corra sangre en las venas, no ha sido fácil decir que me aterro, aceptar que tengo hambre mucha hambre por vivir, no es fácil decir que aunque he andado un camino no lo he recorrido como debería, quizá es porque antes tengo que quitar los debo, los "quiero" (por deseo), los tal vez, los no puedo, los tengo miedo, los está bien (por conformarse).
Soy yo hablándose así misma en un dialogo interno que libra tormentas con las manos desnudas, soy yo hablándome a mi misma en uno de esos días donde quisiera echarme de ojos cerrados al vacío sin miedo a estrellarme, esos días en los que quiero hacer un viaje en el que no me preocupe el destino al que debo llegar, solo disfrutarlo, sin esperar demasiado, soy yo hablándome a mi misma, amándome, acompañándome, necesitándome y echándome de menos...
Óyeme bien porque espero no tener que volver a repetirlo, te pido que me creas cuando digo que tú, si, tú, no necesitas más esto, no tienes que echarte en algún rincón con la cabeza atiborrada de pesimismos y dudas que te asaltan y te torturan como si no hubiese otra cosa más urgente.
Tú no necesitas que te acepten para saber lo que importa que estés presente en cualquier vida, no necesitas que te convenzan de quererte para alegrarte unas horas, no requieres de nada de esas fantasías absurdas que no tienen más sentido que crearte una profunda necesidad de llenarse con lo poco o mucho que haya allá afuera, es que no comprendo que importancia tiene para ti aún todo esto, abandona tu ego por completo, deja de desear, mira hacia adentro, entra cuando alguien te ofrezca lo mismo o más de lo que le das, sal corriendo cuando te devuelvan migajas.
Quien ha de quererte u amarte lo hará sin importar cuanto estés dispuesta a darle de ti misma, porque no hay necesidad en pedir, y quien da todo se arriesga a quedar vacío, atiende ya todas esas frases y filosofías de vidas que han aprendido a remar contra la corriente de los malos temporales, sé tu luz, tu fuerza y tu felicidad, pero ante todo sé tu amor incondicional y abnegado.
No esperes mucho de la gente mejor espera todo de ti misma, no mendigues el amor que a otro le sobra, crea tu una fuente nueva de este, y sé tú, aunque haya a quienes ser tú no les agrade, sabemos de sobra que hay a quienes les gustamos por lo que somos y a quienes le disgustamos por lo que creen que somos.
Y cansate por favor ya cansate de aquellos que llegan a robarte tiempo y vida, no quiero despertar otro día llena de pena, dolor o hastío, quiero escucharte reír conmigo, luchar, caminar sin rumbo mientras disfrutes el libre viaje antes de llegar.
Soy yo, hablándome a mi misma, soy yo acompañándome a soltar, soy yo quien se dice a así misma, suéltate, pierde el miedo en cualquier giro del destino, aligera la carga, que aunque esté aterrada y me caiga volveré a levantarte, volveré a recordar que la vida es este momento, que no puedo ni debo esperar a quien no me espera primero, que no puedo amar a quien me hiere, que no debo llorar a quien no me ha llorado, ni perseguir lo que no ha querido quedarse conmigo, porque después de todo, a mi no me sirve de nada una persona que se queda por obligación o por cualquier otra razón que no sea su deseo.
Ha sido difícil y aun me es difícil vencerme a mi misma cuando las ideas que predominan en mi cabeza no son buenas, no ha sido nada fácil vencer el miedo a vivir con la pasión intensa que siente el que corra sangre en las venas, no ha sido fácil decir que me aterro, aceptar que tengo hambre mucha hambre por vivir, no es fácil decir que aunque he andado un camino no lo he recorrido como debería, quizá es porque antes tengo que quitar los debo, los "quiero" (por deseo), los tal vez, los no puedo, los tengo miedo, los está bien (por conformarse).
Soy yo hablándose así misma en un dialogo interno que libra tormentas con las manos desnudas, soy yo hablándome a mi misma en uno de esos días donde quisiera echarme de ojos cerrados al vacío sin miedo a estrellarme, esos días en los que quiero hacer un viaje en el que no me preocupe el destino al que debo llegar, solo disfrutarlo, sin esperar demasiado, soy yo hablándome a mi misma, amándome, acompañándome, necesitándome y echándome de menos...
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