La Hija de Yunuen

Y cae, cae ese corte de dos metros de terciopelo rojo sobre el escenario majestuoso donde se fabrican sueños de un ingenioso libreto que interpretan actores de primera, porque es así, como hoy me encuentro relatando el texto principal de mi mejor obra novelezca Si bien lo sé, porque cada día y cada hora que llegado el momento la gente espera con estruendosos aplausos cuya acalorada pasión anuncia la urgencia solícita de nuestra presencia, es allí donde uno está dispuesto a ubicarse de entre tanto mono mal trecho que en las calles grita con exagerado esmero urgido por contemplación, y así nos hacemos distinguir como los maestros del arte de mentir. Cada día cerca de las 12:00 (am) se oyen los pasos agitados de los pasillos llenos de encantadores adiestrados para hacerse cargo de la tarea que les toca en éste encanto, todo eso al tintineo impertinente de un reloj al final del gran pasillo, el camino corto al estrellato. Siembargo, y cito; a pesar de la apuranza me desvanezco sobre el ...

Sé de lo que hablo, sé perfectamente lo que quiero, con inteligencia, gracia, y considerado respeto, la razón traza un camino yo elijo la meta, inhalo el buen gusto de los sentidos plasmados en una tela de curadas hebras, pero ilumino mi sendero con optimismo, expiro soñando, actúo cantando e imito a la alegría en el sollozo matutino, y sé esperar no contemplando, porque el rescate no tiene fecha de vencimiento, y de los asuntos, los míos, soy mi propio auxilio.  Hoy es el día que llegada la hora, me demuestro sin demostrarte que no te esperaba, y si bien te golpea la ráfaga de mi marcha al pasar junto a ti, no te sorprenda la ignorancia que refleja mi aspecto, pues antes, entonces y ahora sigo sin necesitarte, rindo a mi, el poder de la fuerza que me alimenta, en la energía que me impregna y la soltura que me abraza cada día, para recordarme, que soy una obra definida, detallada, esculpida con solidez y sobriedad, auténtica, real. Cuando me tengas de nuevo, y por un b...

...Y viene el tiempo que acompaña y no acompañando me deja en soledad, hay tanto que pensar que no he pensado porque un día decidí no hacerlo más, no por pensar que lo pensado es inútil, pero lo es un poco si se piensa demasiado. Bendita vida la mía, bendita tu ausencia la ausencia de quien se ha ido y nos ha abandonado, cómo se llora entonces? cómo se pregunta con un grito interrumpido, con el dolor intenso de una amarga realidad, cómo es que hoy te revivo de nuevo en el recuerdo que te piensa y te pregunta a dónde estás, por qué te fuiste, por qué es que hoy ya a tantos días y horas de distancia parece todo tan muerto. Si lo más difícil es aceptar lo que nos queda, encontrarse a uno mismo en el camino, mirar y desandar lo antes andado para volver a empezar, para mirarse en el espejo que antes reflejaba dos siluetas en medio de un valle de rarezas, a lo lejos se oye el viento, a lo lejos... Yo por ejemplo me pregunto, ahora en qué parte del mundo estás, en que lugar del ...